Segundo Paso, el reciclaje
Por lo general, el reciclaje de pilas y baterías puede dividirse en dos grandes fases:
Primera fase de trituración o molienda:
En esta fase mecánica los residuos de pilas y baterías se someten a un proceso de fragmentación donde se reduce el tamaño facilitando la separación de los materiales que conforman la pila. Este primer paso permite realizar una clasificación de los materiales obtenidos en función de su composición y posterior envío a procesos específicos.
Los materiales que se obtendrán en los procesos de reciclaje:
• Plásticos que serán posteriormente reciclados y se obtendrá grazna de plástico.
• Metales férreos de las carcasas metálicas cuyo destino será la siderurgia para obtener de nuevo acero.
• Fracciones intermedias que serán tratadas en una segunda fase
Segunda fase de tratamientos:
En la segunda fase podemos encontrar dos tipos de tratamientos:
a| Pirometalúrgicos: tratamientos a altas temperaturas que permiten recuperar los metales contenidos en las pilas y baterías por su gasificación y posterior depuración y sedimentación.
Algunos ejemplos:
Hornos Waelz tratamiento del “black mass”, fracción no férrea de las pilas salinas/ alcalinas :
Los hornos de Waelz son instalaciones en las que se tratan residuos de polvos de zinc y otros residuos que provienen de esta industria. Debido al alto contenido en zinc de las pilas salinas/ alcalinas es posible reciclarlas en esta instalación obteniéndose diferentes productos con alto contenido en Zinc y manganeso.
Fundición de plomo: las placas de plomo son sometidas a un proceso de fusión y depuración tras el cual se obtienen lingotes de plomo aptos para ser utilizados de nuevo como materia prima, en la mayoría de los casos para la fabricación de nuevas baterías.
b| Hidrometalúrgicos: tratamientos físico químicos que recuperan los metales a través de procesos de disolución con aditivos y posterior concentración o purificación.
Algunos ejemplos:
El black mass (fracción no férrea de las pilas salinas/ alcalinas) puede ser también tratado con esa tecnología, obteniéndose fracciones de alta pureza de Zinc y manganeso.
Como resultado de esta segunda fase, según la tecnología que se esté tratando se obtendrán los componentes químicos que forman las baterías en diversos estados químicos (Zinc, Manganeso, litio, cobalto, plomo, níquel, cadmio…) algunos de ellos vuelven a ser utilizados en la producción de baterías nuevas y otros son destinados a siderurgia u otros procesos.